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El liberalismo

El liberalismo es una corriente de pensamiento (filosófico y económico) y de acción política que propugna limitar al máximo el poder coactivo del Estado sobre los seres humanos y la sociedad civil. Así, forman parte del ideario liberal la defensa de la economía de mercado (también denominada "sistema capitalista" o de "libre empresa"); la libertad de comercio (librecambismo) y, en general, la libre circulación de personas, capitales y bienes; el mantenimiento de un sistema monetario rígido que impida su manipulación inflacionaria por parte de los gobernantes; el establecimiento de un Estado de Derecho, en el que todos los seres humanos -incluyendo aquellos que en cada momento formen parte del Gobierno- estén sometidos al mismo marco mínimo de leyes entendidas en su sentido "material" (normas jurídicas, básicamente de derecho civil y penal, abstractas y de general e igual aplicación a todos); la limitación del poder del Gobierno al mínimo necesario para definir y defender adecuadamente el derecho a la vida y a la propiedad privada, a la posesión pacíficamente adquirida, y al cumplimiento de las promesas y contratos; la limitación y control del gasto público, el principio del presupuesto equilibrado y el mantenimiento de un nivel reducido de impuestos; el establecimiento de un sistema estricto de separación de poderes políticos (legislativo, ejecutivo y judicial) que evite cualquier atisbo de tiranía; el principio de autodeterminación, en virtud del cual cualquier grupo social ha de poder elegir libremente qué organización política desea formar o a qué Estado desea o no adscribirse; la utilización de procedimientos democráticos para elegir a los gobernantes, sin que la democracia se utilice, en ningún caso, como coartada para justificar la violación del Estado de Derecho ni la coacción a las minorías; y el establecimiento, en suma, de un orden mundial basado en la paz y en el libre comercio voluntario, entre todas las naciones de la tierra. Estos principios básicos constituyen los pilares de la civilización occidental y su formación, articulación, desarrollo y perfeccionamiento son uno de los logros más importantes en la historia del pensamiento del género humano. Aunque tradicionalmente se ha afirmado que la doctrina liberal tiene su origen en el pensamiento de la Escuela Escocesa del siglo XVIII, o en el ideario de la Revolución Francesa, lo cierto es que tal origen puede remontarse incluso hasta la tradición más clásica del pensamiento filosófico griego y de la ciencia jurídica romana. Así, sabemos gracias a Tucídides (Guerra del Peloponeso), como Pericles constataba que en Atenas "la libertad que disfrutamos en nuestro gobierno se extiende también a la vida ordinaria, donde lejos de ejercer éste una celosa vigilancia sobre todos y cada uno, no sentimos cólera porque nuestro vecino haga lo que desee"; pudiéndose encontrar en la Oración Fúnebre de Pericles una de las más bellas descripciones del principio liberal de la igualdad de todos ante la ley.

Conservadurismo


En el contexto político, se denomina conservadurismo o conservatismo a aquellas opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que favorecen tradiciones y que son adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos. Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo y el patriotismo. En lo económico, los conservadores históricamente se posicionaron como proteccionistas —en oposición al librecambismo económico—. Actualmente esta asociación es menos clara, ya que durante siglo XX algunos de los partidos conservadores adoptaron posiciones liberales al fusionarse con partidos de esta tendencia, aliados en la defensa del sistema socio-económico capitalista. Consecuentemente, en la actualidad en el conservadurismo político coexisten diversas posturas sobre lo económico.



Ideales

  • en lo social) Preferencia por concepciones organicistas o naturalistas de la sociedad y los individuos, en las cuales la ley natural y el derecho natural juegan un papel central.
  • Concepción del ser humano como siendo fundamentalmente parte de una comunidad moral.
  • Preferencia a evitar los cambios abruptos y desordenados.
  • Valorización de la religión tanto como fuente de cohesión social como sirviendo una necesidad humana profunda.
  • Preferencia por el «orden» establecido, tanto social como jurídico, lo que se expresa en el Orden público.
  • Preferencia por las tradiciones como base estable de gobernabilidad.
  • Preferencia por el Nacionalismo
  • Desconfianza por teorías «metafísicas» de la sociedad.- Michael Oakeshott: “Un plan para resistir toda planificación puede ser mejor que lo opuesto, pero pertenece al mismo estilo de políticas”
  • (en lo económico) Preferencia por la propiedad privada y la prudencia fiscal. Sin embargo, el conservadurismo no es, en general, adverso por principio al intervencionismo, (generalmente para promover o defender la industria «nacional» o el desarrollo de actividades que se ven como esenciales para el bien o interés nacional.
Posición de derecha

Se conoce como derecha al segmento del espectro político asociado a posiciones conservadoras, capitalistas, religiosas, liberales o bien simplemente opuestas a la izquierda política. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, dependiendo de que consideren prioritaria la defensa de la patria (nacionalismo, patriotismo) o de que ante todo busquen el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.

La derecha más moderada se suele calificar como centro-derecha, mientras que la derecha más extremista se califica como ultraderecha o extrema derecha.

El término tiene su origen en el lugar donde se sentaban en el parlamento francés surgido tras la Revolución francesa en el que los monárquicos, los conservadores de la época que apoyaban el Antiguo Régimen, se sentaban siempre en el lado derecho y los liberales en el izquierdo. Esta definición es obviamente obsoleta, el significado se refiere ahora al espectro ideológico.


Posición de izquierda


La izquierda política nace con las sociedades modernas, con independencia de que en el pasado medieval o antiguo hayan existido posiciones que puedan ser considerados “progresistas” en relación con el sistema de dominación imperante. Así, rebeliones de esclavos o de campesinos pueden considerarse populares o clasistas, pero no de izquierda. Para que exista “izquierda politica” es imprescindible una sensibilidad que promueve la autoproducción humana (del hábitat humano) y la convicción, derivada de ella, de que los colectivos humanos, en tanto se organizan como fuerzas sociales, pueden incidir liberadoramente sobre las lógicas estructurales de dominación/sujeción reinantes y transformar gratificadoramente sus instituciones. Esta sensibilidad y convicción de libertad, liberación y felicidad es propia de las sociedades modernas o de la modernidad.

El planteamiento anterior supone que la izquierda política no es un lugar en un continuo de fuerzas o partidos (izquierda-derecha-centro) ni se constituye mediante un enfrentamiento de posiciones (izquierda//derecha) respecto de cuestiones como la reforma agraria, o el carácter del Estado y la lucha de clases. La izquierda es básicamente una actitud hacia el mundo o, más apropiadamente, en el mundo, desde y con el mundo. Por ello puede existir “izquierda” sin derecha o sin centro. Las sociedades modernas no pueden, en cambio, pensarse sin izquierda. “Izquierda política” es el nombre propio de una actitud no politicista (o sea que no escinde la sociedad en ámbitos relativamente estancos, como el público y privado, y privilegia en ellos al Estado como referente exclusivo de la acción política) orientada a que en todas las instituciones sociales (trabajo, familia, gobierno, cultura) dominen lógicas que promuevan la autonomía y la autoestima de los sujetos humanos que las constituyen o son involucrados en ellas. La izquierda es indispensable en sociedades que promueven la autoproducción humana y dicen querer, como tendencia, potenciar a cada cual para que asuma su individualidad como autocreación libre, aún cuando ello se dé en entornos sobre los cuales no se tiene un control completo.

La izquierda política es, por tanto, una producción necesaria de la sociedad moderna. Su actitud es inevitablemente crítica (debe pensar sus entornos y también pensarse) y holística, aunque no orgánica, y debe darse la forma organizacional que potencie estos caracteres. El mundo natural-social para la o las izquierdas es algo que debe ser producido (constituido, cambiado, orientado) en un sentido liberador. Las fuerzas que hicieron emerger la sociedad moderna prometieron liberar a los seres humanos de la escasez mediante la tecnología y ciencia aplicadas al proceso productivo y eliminar o remover toda autoridad, no consentida o meramente funcional, exterior al libre arbitrio del individuo-social (autonomía, autoestima). Por supuesto, su articulación burguesa o capitalista no ha cumplido esas promesas. Pero ello no implica que la liberación de la escasez (o su reposicionamiento mediante otra comprensión y práctica de la economía política) y de la ignorancia o la autonomía (integración personal), prolongada como autoestima individual y social, no constituyan referencias de liberación. Una práctica es liberadora si amplía para los individuos y grupos un repertorio determinado de opciones y apodera la voluntad social e individual para seleccionar (discernir) gratificadoramente y con alcance universal entre ellas.

Centro


en ciencia política, es el conjunto de partidos, políticas e ideologías que se caracteriza por considerarse a sí misma intermedias, en el espectro político, a posiciones tanto de derecha como de izquierda política. Es conveniente no confundir el centrismo con el reformismo. Mientras el centrismo valora las posiciones consensuales como un fin en sí mismas -las políticas del "justo medio" el reformismo mantiene objetivos de largo plazo para las cuales tales posiciones serían solo un momento en un proceso progresista de avance moderado o paulatino. En la práctica política contemporánea, el centrismo propone y defiende políticas de economía mixta y de profundización de la democracia.


Cibergrafía
  • http://www.liberalismo.org/articulo/306/13/liberalismo/
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Conservadurismo
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Centro_pol%C3%ADtico

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